Tiene además la flor de la juventud, que es el vigor supremo.(Canto XIII, 484)La IlíadaNéstor se sabe viejo y se lamenta, como los otros ancianos que apoyan a los jóvenes en el ataque a la ciudad de Troya. Para ellos, es punzante el recuerdo del tiempo en que se equilibraban la fuerza del cuerpo y el coraje:[…] mi vigor ya no es como el que hubo en otro tiempo en mis flexibles miembros.Ojalá fuera joven y mi fuerza persistiera inconmovible […].(Canto XI, 669-670)La lectura de La Ilíada nos ayuda a entender el sentimiento que pueden tener muchos maestros cuando se acerca ese cansan…
Contenido solo disponible para suscriptores
Accede a este artículo individual por solo
2648.2$ IVA incluido
Descubre todo nuestro contenido sin límites
¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión