No deja de sorprender que en las sociedades más ricas en recursos, y avanzadas en el desarrollo científico y tecnológico, la alimentación de su población sea un problema. Así, en un mismo espacio informativo pueden encontrarse noticias en las que se nos explica la trágica situación de muchos países, donde a diario mueren centenares de personas por falta de alimento, y a continuación otras que nos hablan de los problemas de la anorexia y de la obesidad en las sociedades opulentas, en las que con frecuencia se malgastan alimentos. Es una muestra más de las profundas contradicciones…