Llegan tiempos de adversidad para las niñas y los niños, pues suelen ser las grandes víctimas de todas las crisis. Las organizaciones humanitarias alertan de graves riesgos para la infancia a causa del deterioro medioambiental; de la regresión en materia de derechos humanos; de la degradación de la democracia, de la educación y de la convivencia; de la aceleración de la digitalización y la nueva orfandad generada porque muchos adultos, centrados en las pantallas, dejan a los hijos asilados en el hospicio electrónico. Además, las crecientes desigualdades económicas hacen que el lujo de uno…