¿Qué dibujo hago? ¿Cómo? ¿Con qué?
Éstas pueden ser las preguntas de un niño o una niña, de un muchacho, cuando su profesor o profesora le pide que haga un dibujo sin darle más explicaciones. El alumno descubre las respuestas en las actitudes del adulto.
Al principio, cuando no sabía lo que se esperaba de él, entonces sí, vivía una aventura apasionante, aferraba el lápiz, y se deslizaba rayando y rayando el papel, mirando lo que ocurría. (¡Por favor!, que alguien saque punta al lápiz de este niño, que se le ha gastado; y a este otro, que la rompió clavando el papel en la m…