Contrariamente a lo que algunos autores han afirmado pretendiendo encontrar antiquísimas y primigenias raíces al fenómeno publicitario, la publicidad, tal como la conocemos hoy, no tiene sus orígenes en la antigüedad sino que es deudora de fenómenos sociales, políticos y económicos muy específicos que la distancian cuantitativa y cualitativamente de pretendidos orígenes “paleopublicitarios”. Antiguamente sólo se publicitaban aquellos productos exóticos traídos de tierras lejanas que, por ser poco habituales o excepcionales, era necesario dar a conocer. Anunci…
