Uno de los indicios de que un proyecto empieza a funcionar e implica verdaderamente a los niños y a las niñas es que llega a casa: con conversaciones (explicando lo que se ha hecho en la escuela, compartiendo preguntas, buscando o ensayando respuestas…), identificando recursos («en casa tengo», «he llevado», «mi padre tiene o sabe») o haciendo las actividades fuera de la escuela («mi hijo ayer se pasó toda la tarde haciendo…» o «ayer, en el parque, hice más circuitos de agua y he visto que…»). Cuando un proyecto sale del marco de la escuela y llega a casa es una señal de que el inter…