Estrategias de lectura

En esta introducción la autora pone de manifiesto su intención de situarse precisamente en este espacio intermedio entre la ciencia de la psicología y el arte de la enseñanza. El propósito del libro, anuncia, es ayudar a los docentes y a otros profesionales de la educación en la tarea de promover en los alumnos la utilización autónoma de estrategias de comprensión lectora. Nos advierte que no es una tarea fácil y que hay que desconfiar de las recomendaciones simples y de las soluciones hechas que se acomodan mal a la complejidad de la vida del aula.

En este capítulo la autora expone su concepción acerca de la lectura y que comparte con numerosos autores cuyo trabajo de la investigación se ubica en este ámbito. Expone su punto de vista por dos razones principales: determina sus ideas acerca de la enseñanza de las estrategias de comprensión lectora y por qué cree que el lector debe poder contrastar su propio punto de vista con el que aquí se representa. Aborda también las funciones que tiene la lectura en la educación escolar, centrándose especialmente en la lectura como objeto de conocimiento en sí mismo.

Este capítulo retoma parte del capítulo anterior acerca del reto de la lectura y analiza las relaciones que desde el punto de vista de la autora se establecen entre leer, comprender y aprender. Estos aspectos conducen claramente a revisar, a la luz de lo discutido anteriormente, la función y los contenidos de la enseñanza de la lectura en el ámbito escolar.

Este capítulo aborda propiamente la enseñanza de la lectura. La autora advierte que esta obra no ofrece un método para enseñar a leer, pero no debe ser interpretado como imposibilidad de ofrecer una serie de propuestas metodologías acordes con una determinada forma de entender lo que implica la lectura, propuestas que convenientemente contextualizadas pueden facilitar a los profesores su tarea de ayudar a los alumnos en su aprendizaje.

En este capítulo la autora ofrece una explicación general acerca de lo que supone la enseñanza de estrategias de comprensión lectora, deteniéndose en algunas propuestas concretas. Más adelante ahondará en aquello que es objeto de la lectura, el texto, a su caracterización y a algunas propuestas concretas para distinguirlos. El lector debe considerar este capítulo como una introducción a los siguientes ya que le aportará los conocimientos previos relevantes necesarios para la ubicación adecuada de los contenidos que vendrán a continuación.

La autora aborda en este capítulo el análisis con cierto detalle de algunas de las estrategias de comprensión lectora que con mayor frecuencia aparecen reseñadas en la literatura especializada. Se organiza su exposición atendiendo a aquellas cuyo fomento tiene lugar antes de que se empiece propiamente la actividad de leer y reservando para los otros capítulos el durante y el después de la lectura. Se examina lo que puede hacerse previamente a la lectura para ayudar a los alumnos en su comprensión.

El grueso de la actividad comprensiva, y el grueso del esfuerzo del lector, tiene lugar durante la lectura misma, cosa que ya se ha podido comprobar si la lectura de esa obra avanza. En este capítulo, tras recordar sucintamente en qué consiste el proceso de lectura, la autora se ocupa de la enseñanza de las estrategias que tienen lugar durante dicho proceso, ya sea para ir construyendo una interpretación plausible del texto o para ir resolviendo los problemas que aparecen en el curso de la actividad.

En este capítulo se tratan con mayor profundidad algunas estrategias que han aparecido ya en los capítulos anteriores: identificación de la idea principal, elaboración de resumen y formulación y respuesta de preguntas. El hecho de centrarse en estas tres estrategias permitirá profundizar más en ellas sin correr el riesgo de abrumar con una sobrecarga de información. Asimismo, se pone nuevamente de manifiesto que no se pueden establecer límites claros entre lo que va antes, durante y después de la lectura.

En este cajón de sastre, la autora incluye aspectos que quedaron relegados a lo largo de la obra y aportará nueva información que permita ahondar más en ellos. En un primer apartado considera las relaciones entre la forma de enseñar y la evaluación, en un segundo apartado se ocupará de aspectos concretos de situaciones de enseñanza y aprendizaje de la lectura, y el tercer y último apartado lo dedicará a señalar la pertinencia de considerar la enseñanza de la lectura como una cuestión compartida, de proyecto curricular de centro.