TEMAS TRANVERSALES Y EDUCACION GLOBAL

Para explicar cómo nos planteamos una educación global, empezamos por una serie de cuestiones previas en torno al conocer. Partimos de unas preguntas que consideramos básicas: ¿Cómo accedemos al conocimiento? ¿Qué y cómo es ese conocimiento? ¿Por qué las disciplinas nos proporcionan sólo un tipo de conocimientos? (Fourez, 1994).

La cuestión de la transversalidad está suscitando una serie de interesantes debates reflejo de la diversidad de concepciones que subyacen en el mismo término y de las cuales se derivan propuestas pedagógicas de carácter bien distinto. En este artículo hacemos un breve repaso de algunas de ellas intentando valorar en qué medida favorecen sistemas de innovación educativa dentro de un marco crítico y transformador de la práctica educativa. Exponemos a continuación la propuesta de transversalidad que, desde nuestro punto de vista, puede tener mayor interés para el profesorado, y que se define como una educación global, crítica y emancipadora.

El artículo que sigue es un ensayo de actividad práctica, diseñada para estimular la percepción (½la mirá+) de la globalidad y de la complejidad.

Estamos asistiendo a un profundo cambio en los métodos y contenidos de la enseñanza. Pasamos (en general, aunque con algunas excepciones) de una enseñanza tradicional fundamentalmente transmisiva a una enseñanza que tiene en cuenta el aprendizaje del alumno como variable fundamental, lo que nos lleva a pensar en el hecho educativo como proceso de enseñanza- aprendizaje. Actualmente existe la tendencia a tener cada vez más en cuenta al individuo con sus necesidades cognitivoeducativas, lo cual supone todo un reto realmente difícil para el profesorado que no ha estado entrenado en situaciones educativas que suponen una enorme complejidad por la propia diversidad que implican.

Uno de los problemas que presentan las actividades fuera del aula es controlar el trabajo que realizan los alumnos. Utilizando las técnicas del trabajo cooperativo se aumenta la independencia del tutelaje del profesor, ya que la organización en pequeños grupos fomenta el autocontrol, al ser necesario el trabajo realizado por cada miembro del equipo para elaborar conjuntamente las conclusiones finales para entregar al profesor. La experiencia se realizó en el Parque de la Ciudadela de Barcelona, que alberga un importante número de especies vegetales mediterráneas y de otros climas y continentes.

No pretendemos con este artículo establecer ninguna tesis que profundice demasiado en el método de la búsqueda desde las perspectivas tópicas del estudio teórico, sino, más bien, presentarlo como un método conocido, aunque a menudo relegado a segundo plano, fundamentalmente por dos razones: en primer lugar, la exigencia en tiempo y preparación al docente y, por otra parte, la comodidad que supone la inercia en la forma de trasmisión de conocimientos (nos enseñaron de forma directa y así lo hacemos nosotros).

Este proyecto pretende dar a conocer la experiencia desarrollada a lo largo del primero y segundo trimestre del curso 1994-1995, que impartimos en el Instituto de Bachillerato Ofra número 5 de Santa Cruz de Tenerife, con alumnos de edades comprendidas entre 16 y 19 años, de niveles tercer de BUP y COU, como área transversal entre las asignaturas de inglés, biología y geología, geografía e historia y religión.

A lo largo de estos últimos años, los movimientos de renovación pedagógica (MRP) han venido desarrollando ûa través de congresos, jornadas y encuentrosû un complejo proceso de reflexión sobre la situación educativa y sobre las medidas necesarias para corregirla y mejorarla, proceso que ha generado un importante material documental y teórico que quizá no es suficientemente conocido fuera de los círculos estrictos de sus asociados. Este artículo pretende contribuir a dar a conocer el punto de vista de los MRP específicamente sobre el problema de la evaluación: cuál es la concepción que los MRP defienden, en qué medida las prácticas evaluadoras actuales se apartan de ese modelo, y qué intervenciones se pueden llevar a cabo, desde la iniciativa de los propios agentes educativos, para modificar esas prácticas aproximándolas al modelo.

A lo largo de los últimos años de este siglo, próximos a la finalización de nuestro segundo milenio, se han ido produciendo importantes cambios en multitud de facetas culturales de la civilización occidental que, en conjunto, convergen en un cambio general de perspectiva, de la forma de contemplar la naturaleza y el quehacer humano, es decir, lo que se conoce como un cambio de paradigma, como ha mostrado Capra (1994) y, en una vertiente más divulgativa, Ferguson (1990). Por otra parte, en el último tramo de este siglo se han ido acumulando y agudizando una serie de problemas que necesitan ser resueltos urgentemente.